Por Macarena Pérez
El ingenioso don
Quijote de la Mancha,
sin dar parte a
persona alguna de su intención,
sobre Rocinante subió
con espíritu de campeón
y al campo salió
cruzando una vía estrecha.
Cansado de andar todo
aquel día,
se instaló en una venta,
se instaló en una venta,
cuya imaginación un
castillo veía
y sus aventuras a dos mujeres cuenta.
y sus aventuras a dos mujeres cuenta.
Era tanta su locura
que truchas pensó que se le servía,
pero una porción del peor bacalao él comía
mientras escuchaba una música que le provocaba ternura.
que truchas pensó que se le servía,
pero una porción del peor bacalao él comía
mientras escuchaba una música que le provocaba ternura.
No hubo duda alguna
de su nobleza,
pero con tanta lectura
y sus ganas de aventura
había perdido la cabeza.
pero con tanta lectura
y sus ganas de aventura
había perdido la cabeza.
Este texto surgió a partir de un ejercicio de reescritura de la novela El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, luego de trabajar con la canción "Maritormes", de la banda española de folk metal Mägo de Oz. Macarena se basó en el cap. III de la novela de Cervantes.